Adriana Romero, profesora encargada de la escuela multigrado Gabriela Mistral de Chépica y participante del Programa de Inducción para Directores Noveles: “Para mejorar hay que ser un aprendiz constante”
21 Nov 2024 Categorías: Noticias, Formación
Con el objetivo de acompañar a los directores y directoras que se desempeñan por primera vez en el cargo, o que ingresan a un nuevo establecimiento educacional, el CPEIP del Mineduc a través de Líderes Educativos PUCV, impartió un nuevo Programa de Inducción para Directores Noveles en la región de O’Higgins.
El pasado 8 de noviembre se dio fin a un nuevo Programa de Inducción para Directores Noveles en la región de O’Higgins. En esta cohorte, participaron un total de 27 directores, de las comunas de Graneros, San Francisco de Mostazal, Pichidegua, Las Cabras, Rancagua, Machalí, San Vicente de Tagua Tagua, Rengo, Doñihue, Requinoa, Chépica, Santa Cruz, San Fernando, Placilla, Chimbarongo, Chépica, Marchihue y La Estrella.
Según destacó Jonathan Santana, coordinador del programa, “es importante para el sistema educativo este programa e indagar en escuelas con liderazgo pedagógico, porque promueve -considerando la percepción de las 5 generaciones de directores noveles del programa- la incorporación al establecimiento, movilizar creencias y prácticas pedagógicas, distribuidas y con gestión estratégica de los directores”.
“Además, nos permite conocer y reflexionar junto a los equipos directivos de las escuelas. Comprendiendo que es posible construir el proyecto educativo que sueñan con sus equipos, que promueva capacidades en sus estudiantes y una formación integral. Aquí, el rol del mentor es clave, en la reflexión constante de la mejora de las capacidades de liderazgo para atender las necesidades académicas y socioemocionales de los y las estudiantes”, puntualizó Santana.
El programa tuvo una duración aproximada de un año, en modalidad semi presencial. Se orientó a fortalecer las habilidades y recursos personales de las y los directores noveles, con apoyo de mentorías y la conformación de comunidades de aprendizaje. Además, buscó afianzar competencias de liderazgo pedagógico, actualizar y profundizar conocimientos sobre la normativa que regula la gestión educativa y el liderazgo escolar, y fortaleció la generación de redes colaborativas entre directores y directoras de un mismo territorio.
Según señaló Adriana Romero González, profesora encargada de la escuela multigrado Gabriela Mistral de Chépica, “el principal aprendizaje, al terminar el programa, es evidenciar que para mejorar hay que ser un aprendiz constante. Además, el aprendizaje es integral, contextual y práctico, ya que la interacción con otros directivos, en diferentes contextos, permite tener una visión más amplia de la implementación de la gestión educativa; conocimiento de diversos contextos educativos (semejanzas y diferencias), énfasis, valores y metodologías. La posibilidad de conectar los conocimientos con la praxis permite encontrar soluciones a situaciones generales y específicas que el liderazgo demanda”.
Además, fue enfática en sostener que este tipo de programas “tiene un impacto en la mejora de la gestión directiva: comprensión sistémica del contexto del establecimiento, mejorar la comunicación efectiva de los objetivos estratégicos para su adecuada ejecución y motivar para una visión estratégica compartida que contribuya a la mejora. Sin duda, un gestor debe ser un líder que logre cautivar a los demás, convencer y que estas personas piensen y actúen en función de metas institucionales. Finalmente, el o la directora es un líder pedagógico y su gestión influirá en la calidad de los aprendizajes que reciben los estudiantes".
Pasantías en establecimientos escolares de la región
Como parte del programa, en octubre los y las directoras participantes de este programa, visitaron la Escuela Isabel Riquelme de Rancagua y el Colegio Santa Teresa de los Andes de Machalí, más conocido como el colegio artístico. El objetivo de las pasantías fue indagar en dos experiencias de liderazgo escolar, que fomentaran el aprendizaje académico y socioemocional de las y los estudiantes, realizando visitas y recorridos por las escuelas. Además de conocer y reflexionar, con el equipo directivo de cada escuela, analizando colaborativamente sobre cómo mejorar sus propias prácticas de liderazgo pedagógico.
Respecto a la pasantía, el coordinador del programa destacó que “los establecimientos educativos que seleccionamos este año para visitar, consideraban 2 focos: mejoramiento educativo por medio del liderazgo socioemocional y, el segundo foco, consistió en profundizar en aprendizaje a través de las artes, como es el aprendizaje por proyecto (ABP) y evaluación para el aprendizaje sin calificación”.