A través de una metodología que se organiza en torno al desarrollo o mejora del sistema de acompañamiento docente, se pretende que los directores participantes construyan o potencien colaborativamente –junto con su equipo directivo y grupo de profesores–, un conjunto de propósitos, principios, procesos, protocolos y procedimientos, que permitan crear las condiciones para mejorar las prácticas de enseñanza, movilizando los recursos y capacidades con los que cuentan las personas y la institución.

Es fundamental para el logro de los propósitos del curso que las actividades desarrolladas en las sesiones de aplicación en el establecimiento, cuenten con la participación del jefe de UTP. Lo anterior es indispensable, cuando se considera que en una siguiente etapa se pretende escalar el sistema de acompañamiento a niveles institucionales superiores.

El componente de innovación del curso se asocia a su estrategia metodológica, que apuesta por el fortalecimiento de las prácticas de acompañamiento docente. A través de un proceso reflexivo y colaborativo, se pretende instalar la práctica de acompañamiento docente como un elemento de apoyo técnico que contribuye al mejoramiento de las prácticas de enseñanza, lo que implica compartir sentidos de propósitos, fortalecer los procedimientos asociados y evaluar los resultados logrados. Lo anterior conlleva ir más allá de las acciones habituales desarrolladas en la escuela, desalineadas con propósitos de mejora y asociadas fundamentalmente a mecanismos de control y evaluación.

El término Liderazgo Sistémico es uno de los conceptos más nóveles de la literatura sobre liderazgo educativo (Boylan, 2016; Hopkins, 2007; Townsend, 2015). Se conceptualiza como una práctica profesional emergente de líderes escolares comprometidos con la mejora de los aprendizajes del sistema, a través de la creación de espacios de colaboración, construcción de comunidades de aprendizaje y trabajo en redes entre escuelas y liceos (Hopkins & Higham, 2007).

En específico, la investigación ha explorado como los líderes sistémicos son capaces de generar las condiciones para que estas redes se implementen, mantengan y desarrollen (Moolenaar, 2015; Rieckhoff & Larsen, 2012; Scanlan, 2016). Sin embargo, es importante que los líderes sistémicos reciban una preparación adecuada que les permita facilitar el trabajo en red sin descuidar las tareas de su propia escuela y afectar negativamente su desempeño (Supovitz, 2015).

El programa de formación en Liderazgo Sistémico y Aprendizaje en Red aborda la necesidad de desarrollar capacidades de liderazgo y proporcionar formación innovadora a líderes escolares, quienes apoyarán a otras escuelas y liceos específicamente a través las Redes de Mejoramiento Escolar. El liderazgo sistémico es una capacidad clave para sostener y fortalecer la colaboración como una estrategia de cambio y mejora escolar y de sistema, en el contexto de las transformaciones del sistema escolar en Chile.

El programa ha sido diseñado en base a una revisión de literatura y experiencias de sistemas escolares internacionales que han promovido estrategias o políticas de desarrollo de capacidades de liderazgo sistémico, priorizando una práctica de facilitación o mediación del aprendizaje entre escuelas y liceos en redes escolares. El programa está dirigido a Directores/as y Jefes/as de UTP en ejercicio, con al menos 1 año en el cargo, que participan activamente en sus Redes de Mejoramiento Escolar y que tienen interés por desarrollar capacidades para colaborar con otros establecimientos.

Programa 2016. 

Programa 2017. 

Programa 2018.

Este curso de liderazgo pedagógico, espera que los(as) directores(as) sean capaces de diseñar y ejecutar programas de desarrollo profesional docente para sus escuelas y/o liceos, con foco en avanzar hacia una educación inclusiva. Las prácticas asociadas al liderazgo de los procesos de enseñanza y aprendizaje y al desarrollo profesional de los docentes, han sido identificadas por la literatura como aquellas que mayor impacto tienen en el aprendizaje de los estudiantes (Robinson, Hohepa, & Lloyd, 2009; Leithwood,
Harris, & Hopkins, 2008).

La política educativa chilena, en la Ley de Carrera Docente señala que los(as) directores(as) en conjunto con sus equipos directivos requieren velar por el desarrollo profesional docente en sus establecimientos educacionales, promoviendo la innovación pedagógica, el trabajo colaborativo, la retroalimentación pedagógica, y la inducción al ejercicio profesional docente.

A través de este curso se pretende que directores sean capaces de diagnosticar las necesidades de aprendizaje profesional de sus docentes; proveer oportunidades para su desarrollo profesional y generar condiciones de trabajo técnico, colaborativo y reflexivo, de manera sistemática y continua, para avanzar hacia una educación inclusiva.

La propuesta metodológica del curso se sustenta en la teoría de Aprendizaje Experiencial de Kolb (1984), y contempla cuatro modalidades de trabajo: Talleres, Tutorias en Grupo, Trabajo Virtual y Transferencia o Aplicación en sus escuelas y liceos.

La inmersión en el cargo de director se caracteriza por lo general por el denominado “shock de realidad” que puede llegar a constituirse en una experiencia traumática, incluso, para el principiante (Daresh & Male, 2000; García Garduño et al., 2011a; Spillane & Lee, 2013, en Weinstein y otros, 2016). “La sorpresa y escasa anticipación que poseen respecto de la complejidad del rol, así como las múltiples exigencias y demandas que provienen desde actores internos y externos al establecimiento, a las que deben responder siendo, por primera vez, los responsables últimos de lo que ocurra dentro de la organización” (Crow, 2007; Daresh & Male, 2000; Kelly & Saunders, 2010; Oplatka, 2012; Spillane & Lee, 2013. En Weinstein y otros, 2016:15).

Considerando lo anterior, el presente diplomado destinado a directores nóveles (nuevos en el cargo y/o nuevos en la escuela) pretende desarrollar un proceso que permita fortalecer la capacidades técnicas y socioemocionales de los directores noveles.

La propuesta metodológica del curso se sustenta en la teoría de Aprendizaje Experiencial de Kolb (1984), y contempla cuatro modalidades de trabajo: talleres presenciales, trabajo virtual y acompañamiento de un mentor en el establecimiento escolar.

El programa propone fortalecer las capacidades de liderazgo en la gestión de la convivencia escolar de directores (as) pertenecientes a los Centros Escolares para la Innovación en Liderazgo Escolar (CEILE) de las regiones Metropolitana y Magallanes, desde un enfoque formativo e inclusivo.

Se abordarán críticamente las orientaciones de la nueva Política de Convivencia Escolar y el enfoque de derechos para su aplicación en la formación de comunidades escolares donde directores (as) puedan construir una visión de trabajo compartida basada en la confianza y el diálogo dentro del aula y la comunidad educativa en general.

Asimismo, se evaluarán los principales instrumentos de gestión de los establecimientos y su coherencia con los principios y enfoques de la Política para su posterior mejoramiento. Finalmente, este curso se articula con el destinado a inspectores generales y encargados de Convivencia Escolar. Esto considera el desarrollo de actividades conjuntas como actividades pedagógicas presenciales, no presenciales y de transferencia en el establecimiento.

La propuesta metodológica del curso se sustenta en la teoría de Aprendizaje Experiencial de Kolb (1984) y ha sido diseñado como una instancia que permita experimentar un proceso de aprendizaje y desarrollo profesional, a través de una práctica protegida y acompañada por medio de tutorías grupales compartidas por los tres actores que participarán del proceso formativo: directores, jefes de UTP y jefes de Departamento.

LIDERES EDUCATIVOS ofrece a potenciales líderes escolares un primer curso de preparación para la dirección escolar. En Chile, no se aborda una política de formación dirigida específicamente hacia potenciales candidatos en etapa previa a iniciar una carrera directiva. De ahí la relevancia de contar con un programa de formación que se focalice en esta etapa, identificando, seleccionando y potenciando el desarrollo de habilidades y prácticas para liderar una escuela que brinde oportunidades para que todos sus estudiantes aprendan.

Un liderazgo escolar efectivo es una tarea compleja que requiere un amplio repertorio de habilidades y prácticas. Las prácticas de liderazgo escolar son más efectivas cuando se utilizan determinados recursos de liderazgo personal: cognitivos, sociales y psicológicos. Futuros líderes escolares necesitan conocer, fortalecer y movilizar estos recursos, así como tener la confianza y perspicacia de saber cuándo desplegarlos para lograr las metas perseguidas. Para este propósito es clave que potenciales líderes movilicen y potencien sus recursos de liderazgo personal, mientras lideran y gestionan cambios y mejoras pedagógicas junto a sus colegas al interior de escuelas y liceos.

LIDERES EDUCATIVOS se encuentra desarrollando proyectos organizados en diferentes líneas de trabajo, entre las cuales se cuenta la línea de Apoyo a la Nueva Educación Pública y Fortalecimiento del Liderazgo Intermedio. La importancia de fortalecer el liderazgo en el nivel intermedio -actualmente constituido por sostenedores de la educación, y en un futuro por los Servicios Locales de Educación- radica en la relevancia que este nivel posee para generar condiciones adecuadas para el trabajo en los establecimientos educacionales de un territorio, constituyendo un conector poderoso entre las políticas públicas en educación dadas por el Ministerio de Educación (nivel macro) y las escuelas, aulas y profesores (nivel micro). El nivel intermedio aparece como un lugar privilegiado para conducir la implementación de políticas transversales de apoyo a la enseñanza y para liderar la construcción de un sentido compartido por la comunidad educativa y territorial.

En respuesta a la tarea que el Ministerio de Educación ha encomendado al Centro de apoyar y fortalecer las capacidades de liderazgo a nivel intermedio, LIDERES EDUCATIVOS ha desarrollado un programa piloto de formación para directivos de la educación con experiencia e interés en el nivel intermedio o sostenedor.

El diplomado se concibe como una propuesta flexible de formación, diseñada en función de las necesidades iniciales de mejora del nivel intermedio del sistema educativo. Este espacio formativo constituye, por tanto, un primer esfuerzo de especialización para profesionales con experiencia directiva territorial (centros escolares) o en el nivel sostenedor, y se concibe como etapa inicial de un proceso más amplio de formación continua.

Programa 2017

Programa 2018

El término Liderazgo Sistémico es uno de los conceptos más nóveles de la literatura sobre liderazgo educativo (Boylan, 2016; Hopkins, 2007; Townsend, 2015). Se conceptualiza como una práctica profesional emergente de líderes escolares comprometidos con la mejora de los aprendizajes del sistema, a través de la creación de espacios de colaboración, construcción de comunidades de aprendizaje y trabajo en redes entre escuelas y liceos (Hopkins & Higham, 2007).

En específico, la investigación ha explorado como los líderes sistémicos son capaces de generar las condiciones para que estas redes se implementen, mantengan y desarrollen (Moolenaar, 2015; Rieckhoff & Larsen, 2012; Scanlan, 2016). Sin embargo, es importante que los líderes sistémicos reciban una preparación adecuada que les permita facilitar el trabajo en red sin descuidar las tareas de su propia escuela y afectar negativamente su desempeño (Supovitz, 2015).

El programa de formación en Liderazgo Sistémico y Aprendizaje en Red aborda la necesidad de desarrollar capacidades de liderazgo y proporcionar formación innovadora a líderes escolares, quienes apoyarán a otras escuelas y liceos específicamente a través las Redes de Mejoramiento Escolar. El liderazgo sistémico es una capacidad clave para sostener y fortalecer la colaboración como una estrategia de cambio y mejora escolar y de sistema, en el contexto de las transformaciones del sistema escolar en Chile.

El programa ha sido diseñado en base a una revisión de literatura y experiencias de sistemas escolares internacionales que han promovido estrategias o políticas de desarrollo de capacidades de liderazgo sistémico, priorizando una práctica de facilitación o mediación del aprendizaje entre escuelas y liceos en redes escolares. El programa está dirigido a Directores/as y Jefes/as de UTP en ejercicio, con al menos 1 año en el cargo, que participan activamente en sus Redes de Mejoramiento Escolar y que tienen interés por desarrollar capacidades para colaborar con otros establecimientos.

Programa 2016. 

Programa 2017. 

Este programa en particular, busca fortalecer las prácticas de liderazgo en Jefes/as de UTP, que promueven el monitoreo de la implementación curricular. Para ello los participantes deberán diseñar e implementar un sistema de monitoreo curricular (piloto) de acuerdo a las necesidades y características de sus establecimientos educativos (sellos institucionales), con el fin de analizar su implementación y establecer mejorar para la gestión del curriculum en sus establecimientos a futuro.

El diseño metodológico del curso se basa en el ciclo de aprendizaje experiencial (Kolb, 1984) y considera actividades de aprendizaje y de evaluación auténticas, basadas en la experiencia y contexto de los participantes.

La propuesta metodológica del curso se sustenta en la teoría de Aprendizaje Experiencial de Kolb (1984) y ha sido diseñado como una instancia que permita experimentar un proceso de aprendizaje y desarrollo profesional, a través de una práctica protegida y acompañada por medio de tutorías grupales compartidas por los tres actores que participarán del proceso formativo: directores, jefes de UTP y jefes de Departamento.

En el curso se propone fortalecer las capacidades de liderazgo en la gestión de la convivencia escolar de Inspectores y Encargados de convivencia (as) pertenecientes a los Centros Escolares para la Innovación en Liderazgo Escolar (CEILE) de las regiones Metropolitana y Magallanes, desde un enfoque formativo e inclusivo.

Se abordarán críticamente las orientaciones de la nueva Política de Convivencia Escolar y el enfoque de derechos para su aplicación en la formación de comunidades escolares donde la dupla (inspector general y encargado de convivencia) lidere un trabajo colaborativo con los profesores, estudiantes y familias que permitan mejorar las interacciones educativas en la comunidad escolar.

Los participantes fortalecerán y desarrollarán el rol de encargado de convivencia escolar y el de inspector general, como duplas de colaboración para implementar las políticas locales de convivencia escolar. Este curso se articula con el curso destinado a directores, lo que considerará compartir actividades pedagógicas presenciales, no presenciales y de transferencia en el establecimiento.

La propuesta metodológica del curso se sustenta en la teoría de Aprendizaje Experiencial de Kolb (1984) y ha sido diseñado como una instancia que permita experimentar un proceso de aprendizaje y desarrollo profesional, a través de una práctica protegida y acompañada por medio de tutorías grupales compartidas por los tres actores que participarán del proceso formativo: directores, jefes de UTP y jefes de Departamento.