LAS VALIOSAS OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE QUE OFRECE EL ACTUAL CONTEXTO SOCIAL PARA LOS ESTUDIANTES
27 Feb 2020 Categorías: Noticias
Habilidades como el pensamiento crítico y la comprensión sistémica contribuyen a entender de mejor forma fenómenos como los que está enfrentando la sociedad chilena.
Los líderes escolares pueden incentivar, junto a sus docentes, el desarrollo de estas competencias.
En el marco de la crisis social que se vive actualmente en Chile, los docentes y líderes escolares deben responder diversas inquietudes de sus estudiantes, principalmente respecto a sus causas. Sin embargo, más allá de la complejidad que reviste esta tarea, el hecho de que los niños(as) y jóvenes se estén haciendo preguntas ofrece valiosas y diversas oportunidades para su propio proceso de aprendizaje.
Emy Rivero, psicóloga de la Universidad Católica de Chile y facilitadora de aprendizaje y consultora de diseño instruccional, plantea en el Boletín de LIDERES EDUCATIVOS que -frente a fenómenos complejos, como el que atraviesa el país- la contingencia ofrece un espacio muy beneficioso para el desarrollo de dos habilidades fundamentales y complementarias en el mundo actual: el pensamiento crítico y la comprensión sistémica.
“Si bien ambos tipos de pensamiento se conectan desde diferentes comprensiones, contribuyen simultáneamente a construir una mirada más compleja de los fenómenos”, subraya Emy Rivero, destacando que al ponerlos en práctica, los estudiantes dan curso a un proceso intelectualmente disciplinado, que permite ver totalidades, multicausalidades e interrelaciones. En esta línea, la visión sistémica facilita el entender los patrones y dinámicas de interacción entre las partes involucradas. “Se opone, de este modo, a la comprensión lineal y simplista de estas situaciones”, clarifica.
A nivel de aprendizaje, este tipo de acercamiento a las problemáticas sociales tiene otras ventajas. “La inmersión en la complejidad de un sistema, desde una mirada crítica, también puede ser una lección de humildad, empatía y tolerancia”, ejemplifica Emy Rivero. “Asimismo, contribuye a la valoración de la diversidad, la reflexión, la indagación y la construcción colectiva de ideas”.
Los líderes escolares pueden motivar a sus docentes a trabajar estas competencias con los niños(as) y jóvenes. Por ejemplo, es recomendable que la reflexión se incentive a través de preguntas. “Ellas activan procesos cognitivos y afectivos necesarios para movilizar el razonamiento en sus diferentes niveles”, explica, acotando que es necesario procurar que sean abiertas, claras y simples en su construcción, pero a la vez desafiantes en su contenido. “Una o dos preguntas pueden ser suficientes para gatillar la reflexión. Deben estar, ojalá, libres de supuestos y creencias preestablecidas”, enfatiza. “Por ejemplo, una pregunta como ¿por qué los vándalos están haciendo que nuestro país esté en crisis? no cumple con estas condiciones, porque se construye desde juicios estereotipados y generalizados -“los vándalos”- y, además, sugiere una causalidad simple, única y lineal para una situación altamente compleja. Sería más adecuado preguntar ¿qué creen que está ocurriendo en nuestro país y por qué piensan que ocurre?”.
Emy Rivero también sugiere que el proceso reflexivo se sitúe en un escenario que lo sostenga. “Esto puede motivar la reflexión como proceso, más allá de la respuesta, contribuyendo a la toma de perspectiva y abriendo espacio para conectar con temáticas propias de la asignatura”, fundamenta. “Por ejemplo, el profesor puede invitar a sus estudiantes a imaginar que son extranjeros de paso en el país y necesitan responder por qué está ocurriendo lo que está ocurriendo en Chile”.
Otro elemento que estimula este tipo de ejercicios, es asegurar que el trabajo sea tanto individual como colectivo. “El flujo de reflexión individual-colectivo-individual permite tomar conciencia de las propias posiciones, luego abrirse a nuevas perspectivas, y volver a la introspección para deconstruir y reconstruir nuevos significados”, detalla.
Más recomendaciones sobre este temática en la página Nº 20 del Boletín de LIDERES EDUCATIVOS, que puedes revisar AQUÍ.