PUCV Y CPEIP CERTIFICAN A  38 PARTICIPANTES Y 15 MENTORES DEL PROGRAMA DE INDUCCIÓN A DIRECTORES NOVELES

 15 Nov 2019      Categorías:  Noticias, Formación

El proceso formativo fue impulsado por el Mineduc e impartido por la casa de estudios en las regiones de Valparaíso y O’Higgins. Culminó, de esta manera, un trabajo que tiene como propósito asegurar conocimientos mínimos fundamentales en los directores que asumen el cargo por primera vez, o en un nuevo centro escolar.

38 participantes del Programa de Inducción para Directores Noveles de Establecimientos Municipales elegidos por Alta Dirección Pública, recibieron su certificación en las regiones de Valparaíso y O’Higgins, culminando así un proceso formativo que se extendió por un año. En el caso de ambas regiones, fue la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) la institución encargada de impartir el curso, impulsado y financiado por el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación.

El programa tiene como propósito otorgar apoyo a las y los directores que asumen el cargo por primera vez o en un nuevo centro escolar, asegurando conocimientos mínimos fundamentales en los líderes recién nombrados. Para lograr este fin, que les permitirá  responder efectivamente a los requerimientos del cargo, estuvieron acompañados durante el proceso de adaptación e instalación por 15 mentores, quienes también fueron certificados en el marco de las dos ceremonias. Estas fueron realizadas en dependencias de la misma PUCV, en Valparaíso, y de la Universidad de O’Higgins -plantel que desarrolló el programa en colaboración con la PUCV-, en Rancagua. 

“Sabemos que los primeros años de desempeño son los más importantes para los directores. Es entonces cuando aprenden a ejercer ese rol y enfrentan sus mayores desafíos”, señaló Felipe Coloma, coordinador de Liderazgo para el Desarrollo Profesional del CPEIP. “De hecho, la literatura habla del shock de los primeros años de ejercicio, momento en que, muchas veces, se encuentran con demandas para las cuales no están preparados, incluso habiendo cursado programas formativos”. Releva, en este sentido, la gran importancia que tiene el hecho de que “directores con más experiencia los puedan acompañar durante unos meses, y los puedan guiar en las acciones o actividades donde el director novel necesita más apoyo. Por eso estamos muy contentos de haber finalizado este programa, junto a la PUCV, porque nos da a entender que hoy tenemos un grupo importante de directores que están mejor preparados (…) y, sin duda, podrán ser un mayor aporte para el aprendizaje de sus estudiantes”.

Carmen Montecinos, directora ejecutiva de LIDERES EDUCATIVOS, felicitó a los certificados por su arduo trabajo y la labor cotidiana que desarrollan para entregar una educación de calidad a sus estudiantes. Asimismo, en la misma línea planteada por Felipe Coloma, destacó la necesidad de impartir este programa, para apoyar a los nuevos líderes en los múltiples desafíos que deben enfrentar, situación en la cual las mentorías son de gran ayuda, pues permiten realizar una priorización. 

La académica agregó que “a través de la investigación realizada en nuestro centro de liderazgo escolar, ya nos habíamos dado cuenta de las dificultades que tienen que encarar los directores que llegan a un nuevo centro escolar, en relación a la micropolítica que existe en las escuelas y liceos”, explicó. “Cuando asume un nuevo líder, se alteran las relaciones de poder existentes en el establecimiento, que deben ser renegociadas. Es algo difícil, que requiere un proceso reflexivo (…) que los ayuda a conocerse mejor, a identificar sus fortalezas y también lo que hay que mejorar”. 

Un valioso proceso de acompañamiento

Para Karen Sepúlveda, directora de la Escuela Ulda Aracena González (Nogales, Región de Valparaíso) y una de las líderes certificadas, el curso “fue enriquecedor” y requirió que, desde un comienzo, quienes estaban cursándolo asumieran “que el líder pedagógico debe manejar conocimientos de nivel superior, desafiando nuestros escasos tiempos y considerando este programa como una oportunidad real de aprendizaje, que involucra el mejoramiento de nuestras prácticas, a nivel de gestión, para impactar mayormente en nuestras comunidades educativas”.  

La directora destacó -en el discurso que pronunció en representación de sus pares- el vínculo logrado con los mentores participantes, “pese a que, cuando comenzamos, nos parecía un poco extraño este modelamiento o formato, donde una persona que desconocíamos, se encontraría cerca nuestro, evaluándonos. Sin duda, es algo que nos aportó. Agradezco esta oportunidad de aprendizaje a quienes fueron nuestra sombra durante estos meses, acompañándonos, guiándonos y proporcionándonos otra mirada de nuestra propia realidad”, expresó.

Una percepción similar expresó Magaly Sepúlveda, directora de Colegio Camino del Real de San Francisco de Mostazal (Región de O’Higgins) y también participante del programa. “Las conversaciones que tuve con mi mentor me hicieron reflexionar, desde la escucha empática y generativa, ya que una de mis debilidades era no poder tener una conversación a través de esa escucha, que transforma los pensamientos, sensaciones y opiniones que pueda estar teniendo respecto a lo que ocurre, para sentir como un ser humano”, dijo, apelando a su propia experiencia. “En ocasiones, atendía casos sin prestar mayor atención a lo que estaba sucediendo, pues la labor directiva exige priorizar lo emergente y  lo urgente. Por eso nos olvidamos del poder sentir a otro ser humano que quiere expresar sus emociones y necesita ser escuchado desde la confianza, principio fundamental para motivar al personal”. 

Laura López, quien recibió su certificación como mentora del programa, destacó la motivación de quienes participaron por segunda vez en este ciclo formativo, “traspasando, y entregando nuestras experiencias y conocimientos acumulados durante años de liderazgo, además de ayudar a los nuevos directores a reconocer sus fortalezas y debilidades, desarrollando y potenciando sus habilidades personales”. Subrayó, asimismo, los importantes cambios que está experimentando en la actualidad la educación pública del país. “Estamos siendo parte de ello, sin perder de vista que pertenecemos a una generación muy distinta, pero que hemos logrado comprender que un líder del siglo XXI es aquel que está enfocado en mejorar los aprendizajes de los estudiantes de su establecimiento, entregando guía y formación a sus docentes (…) y pone su gestión al servicio del liderazgo pedagógico y el movilizar a su comunidad”. 

Cabe destacar que el Programa de Inducción para Directores Noveles de Establecimientos Municipales elegidos por Alta Dirección Pública, convocó a 160 participantes en el periodo 2018-2019, distribuidos en 7 regiones del país.

 

REVISA LA GALERÍA DE FOTOS