Boletín nº3 - 2019
13 Nov 2019 Categorías: Boletines, Liderazgo Intermedio , Liderazgo Pedagógico , pdf
La mejora continua de la calidad de la educación es un imperativo moral. Mejorar es complejo y requiere de la generación de condiciones para responder a este imperativo de manera coordinada y sistémica. Medidas que corresponden efectuar a quienes diseñan e impulsan las políticas educativas nacionales, a sostenedores y líderes escolares, y necesitan ser coherentes entre sí. Si las prioridades del Ministerio de Educación no son las mismas que las de los sostenedores, y las mismas que orientan las acciones cotidianas de directivos y docentes, mejorar se hace mucho más difícil. Por sí misma, esta es una tarea altamente desafiante y no hay una receta única que sirva para todos los centros escolares.
En este número, compartimos acciones impulsadas desde estos tres niveles, que abordan tres dimensiones clave para la mejorar escolar: uso de datos e información para establecer prioridades y monitorear la efectividad de las acciones implementadas, foco en los procesos de enseñanza y aprendizaje, y trabajo colaborativo y visión compartida entre los distintos integrantes de una comunidad escolar. Movilizar estas dimensiones posibilita desarrollar capacidades profesionales y generar la confianza relacional, que permite que las primeras se vuelvan un recurso organizacional. Sin embargo, en cada contexto escolar hay que reinventar el cómo se llevan a cabo estas acciones.