Boletín nº4 - 2018
30 Nov 2018 Categorías: Boletines
Cada día en las escuelas y liceos de Chile se toman miles de decisiones. Algunas son de bajas y otras de altas consecuencias. Algunas decisiones resuelven un problema inmediato y otras, problemas que constituyen un componente en una cadena de acciones y actividades para lograr una meta a largo plazo. Estas decisiones, en el trabajo de los equipos de liderazgo y en el quehacer docente, rara vez son al azar. Lo habitual no es lanzar una moneda al aire para ver si sale cara o sello y según eso decidir qué hacer. Lo más frecuente es que detrás de la decisión exista una teoría de acción; es decir la creencia de que si yo hago X, entonces ocurrirá Y. ¿Pero cómo sabemos que efectivamente X producirá Y?
En este número del boletín de LIDERES EDUCATIVOS, los diversos autores nos invitan a ser más sistemáticos en las acciones que realizamos para responder a esa pregunta. Nos desafían a considerar en nuestras decisiones los datos que están ya disponibles en la organización escolar, o bien, a identificar la necesidad de producir otros datos para fundamentar esta teoría de acción. Los datos, como bien sabemos, no hablan por sí solos. Más bien necesitan ser analizados e interpretados para traducirlos en información.