Construir una interpretación compartida sobre datos que entregan un retrato de lo que sucede en un aula, en una unidad educativa o en el conjunto de unidades educativas en un territorio es fundamental para tomar decisiones de manera participativa. Para compartir tanto un diagnóstico y alternativas de mejora, las y los miembros de una organización educativa necesitan comprender la mirada del otro u otra frente a un mismo fenómeno. Esto es precisamente lo que busca hacer el protocolo para uso de datos desarrollado por el Teacher Development Group (2002), con base al trabajo de Nancy Love (2002), cuya adaptación les presentaremos a continuación. Este protocolo orienta el desarrollo de reuniones o talleres para analizar e interpretar datos, buscando que la totalidad de las y los participantes puedan tomar conciencia y comprender los diversos puntos de vista, creencias y suposiciones acerca de los datos que se están analizando. Escuchar a otras y otros implica suspender el juicio.

El protocolo propone 4 fases del diálogo basado en datos, que permiten construir una interpretación compartida de los datos. Le recomendamos que utilicen esta herramienta en grupos ampliados de docentes y asistentes de la educación, con su equipo de gestión e, incluso, con estudiantes y apoderados. Involucrar a distintos actores es una buena oportunidad para que desarrollen mayor compromiso con las acciones de mejora que se impulsarán luego del análisis e interpretación de los datos. Para que la conversación pueda ser enriquecedora y todas y todos los participantes puedan aportar, se sugiere realizar este proceso en grupos de máximo 6 personas; conformando varios grupos pequeños en caso de realizarse en sesiones con más de 6 personas. A continuación, revisaremos en detalle las distintas fases del protocolo.