SE INICIA CUARTA VERSIÓN DE PROGRAMA FORMATIVO QUE IMPULSA EN ESCUELAS Y LICEOS EL LIDERAZGO SISTÉMICO Y EL TRABAJO EN RED
2 May 2019 Categorías: Noticias, Diplomado , Formación , Liderazgo Sistémico , Redes Escolares
77 participantes de 18 comunas de la Región de Valparaíso, conforman este año 2019 el diplomado impartido por LIDERES EDUCATIVOS, que busca desarrollar capacidades que permitan a los directivos acompañar procesos de aprendizaje y colaboración efectiva en las redes escolares, con el fin de propiciar una mejora de todo el sistema educacional.
En las dependencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, se dio inicio a la cuarta versión del Diplomado en “Liderazgo Sistémico y Aprendizaje en Red”, impartido por LIDERES EDUCATIVOS, Centro de Liderazgo para la Mejora Escolar.
A partir de la experiencia recabada en años anteriores, en 2019 el programa se centrará en desarrollar capacidades para acompañar procesos de aprendizaje y colaboración efectiva en redes escolares, siendo un foco especial las Redes de Mejoramiento Escolar (RME) impulsadas por el Mineduc.
En total se formarán 77 participantes, provenientes de diversas comunas de la Región de Valparaíso: Calle Larga, Casablanca, Concón, La Ligua, Panquehue, Petorca, Puchuncaví, Putaendo, Quillota, Quilpué, Quintero, Rinconada, San Esteban, San Felipe, Santa María, Valparaíso, Viña del Mar y Zapallar. Asimismo, este año existirá una mayor variedad de actores educacionales en el curso, pues cumplen el rol de supervisores, sostenedores, directivos, docentes y profesionales de apoyo psicosocial y de convivencia.
“Autores internacionales muy reconocidos han planteado y demostrado que el trabajo en red, como estrategia, ha resultado exitoso a la hora de apoyar el mejoramiento escolar de todo el sistema, no solo de los establecimientos que están enfrentando dificultades”, destaca Luis Ahumada, jefe del Área de Desarrollo de Capacidades de Liderazgo Sistémico y Aprendizaje en Red de LIDERES EDUCATIVOS. “Sin embargo, si estas redes no son valiosas y significativas para sus participantes, lo que generalmente ocurre es que no logran perdurar en el tiempo. Para evitar que esto pase -con el desaprovechamiento de tiempo y recursos que implica-, es recomendable que las redes cuenten con un acompañamiento adecuado y específico, que les entregue a sus integrantes las herramientas necesarias para fortalecer su labor: promover conexiones entre pares que comparten desafíos o propósitos comunes y generan un conocimiento colectivo para sustentar cambios en los distintos niveles del sistema educativo”.
En este marco, el diseño formativo del curso -que se extenderá hasta el mes de noviembre- se sustenta en una metodología de indagación colaborativa para dinamizar el trabajo en red, siendo este un primer acercamiento teórico-práctico al desarrollo de capacidades de liderazgo sistémico. “Esta visión se sustenta en una cultura de trabajo colaborativo y apoyo en red, y establece una co-responsabilidad por lograr calidad y equidad en todas las escuelas y liceos que forman parte de un sistema”, explica el académico. “Es decir, más allá de cumplir los estándares de cada establecimiento, lo innovador de este tipo de liderazgo es que tiene una mirada más amplia y no solo facilita el trabajar con pares de otros centros escolares, sino que también intensifica la vinculación y coherencia entre los diferentes niveles del sistema escolar”.
Punto de encuentro
Para Sergio Salamó, supervisor del Departamento Provincial de Educación de Valparaíso e Isla de Pascua y participante del programa, uno de los mayores atractivos que ofrece es la diversidad de participantes. “Mi expectativa es compartir mi experiencia en el trabajo en red desde distintas perspectivas, porque hay diferentes evaluaciones, historias, lenguajes, etc. Se construyen también supuestos, maneras de entender este trabajo, que no siempre se encuentran y dialogan”, afirmó, agregando que también le parece interesante la posibilidad de construir conjuntamente herramientas que faciliten esta labor.
Consultado sobre las problemáticas que un programa formativo de esta índole podría ayudar a resolver, mencionó que una de ellas es el ámbito territorial. “Por un lado está el currículo, que existe y está descrito, pero por otro está la escuela, el territorio educativo, y también la historia de la localidad donde se sitúa”, destacó, mencionando como ejemplo los cambios estructurales que trae la conformación de los nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), que a su juicio representan “más bien una solución a los problemas administrativos y la gestión -incluso pedagógica-, pero siempre de orden institucional. No se recoge lo que está más abajo, las identidades, las historias, que van a seguir estando ahí y si son distintas, pueden generar tensiones. En general, las redes que existen, han tenido también un origen institucional, y seguirán existiendo, creo yo, si hay una convocatoria desde las instituciones. El desafío, entonces, es que estas redes tengan sentido desde sus actores y que generen mejoras en las prácticas profesionales. Este curso es una gran oportunidad para lograrlo”.