Desde el año 2016 la Escuela Benjamín Vicuña Mackenna de Santiago ha experimentado un notorio aumento de estudiantes migrantes en su matrícula. Lo que ha significado un importante desafío, no sólo en temas de convivencia, sino, sobre todo, en el proceso de enseñanza y aprendizaje que hoy ofrece este establecimiento.
Actualmente, el porcentaje de estudiantes migrantes ha llegado a un 44% del total de alumnas, el cual es conformado por venezolanas, peruanas, rusas, chinas, brasileñas, iraníes, haitianas, entre otras.
Enfrentar el desafío de contar con una comunidad escolar caracterizada por la diversidad y la interculturalidad, no es tarea fácil. Por lo mismo, desde la Unidad Técnico Pedagógica de la Escuela Benjamín Vicuña Mackenna de Santiago se gestionaron acciones para asumir el desafiante escenario, junto a todo el equipo de trabajo.
A continuación, Carmen Muñoz, Jefa de UTP de la escuela, nos cuenta cómo lo hicieron y cuáles fueron sus principales aprendizajes.
Carmen, cuéntanos ¿cómo se enfrentó la llegada de las primeras estudiantes migrantes en la escuela?
Fue complejo, al principio no sabíamos cómo tratarlas, por los diferentes idiomas y distintas costumbres. Sin embargo, finalmente, lo hicimos con mediación. Nos fuimos entendiendo de a poco, todos juntos nos fuimos conociendo y cuando había conflictos importantes tratábamos de conversar con las alumnas, pero fue un tema, principalmente, de vocabulario. Por ejemplo, una vez una niña extranjera me dijo “es que ella me jaló el pelo”, y la niña chilena decía “yo no le hecho eso”, pero cuando les explicábamos el significado, ellas decían: “ah… eso sí se lo hice”. Por eso, a través de la mediación y el trabajo con las niñas, finalmente, se hizo menos complejo. Ellas son solidarias, tú conversas con ellas, pones normas claras en la sala de clases y no hay ningún problema.
¿Qué acciones han llevado a cabo para ayudar a la integración e inclusión de las estudiantes migrantes?
Lo más importante fue la contratación de una docente que se preocupa de reforzar a las migrantes. Ella les hace un diagnóstico y, a partir de esos resultados, nivelamos a las que vienen con algún atraso pedagógico. Pero, basta con un refuerzo de la colega para que las niñas mejoren, y así, quedan muy bien insertas en su nivel. De esta manera, se deja ese cupo para otras chicas que lo requieran. Además, contamos con el programa de integración PIE y también se les apoya desde ahí.
Con respecto a las dificultades idiomáticas, ¿qué estrategias utilizaron para facilitar una comunicación efectiva con las estudiantes?
Por ejemplo, en el caso de las niñas haitianas, recurríamos a otras alumnas de su misma nacionalidad, que nos entendían mejor, para que hicieran de intérpretes y nos ayudaran con las que no hablaban español. Entonces entre ellas se agrupaban. La misma colega, que nos apoya con el reforzamiento, le hizo un tablero visual con las palabras de uso frecuente a una de las chicas. Le decía “¿qué quieres?”, por ejemplo, comida. Con la rusa, usamos la tecnología, se llevó un notebook al aula, entonces el profesor daba las indicaciones en el pizarrón, una estudiante chilena escribía en el traductor y la rusa podía trabajar. De esta manera, la niña chilena también aprendió muchísimo. Esas son formas que utilizamos para facilitar la comunicación. Nos tratamos de hacer entender. Esa es la verdad y, por supuesto, también tiene que ver con el compromiso de las docentes.
¿Cuáles son las principales necesidades que tienen las estudiantes migrantes y sus familias?
Las alumnas necesitan adaptarse al país y a los cursos. Eso se logra fácilmente con normas claras de convivencia, con respeto, solidaridad, inclusión, tolerancia y trabajando estos valores con todo el curso. Las necesidades más notorias son de los papás y radican, principalmente, en lo legal, porque los padres necesitan orientación de cómo sacar las visas y la validación de estudios. Pero más importante aún, es explicarles nuestros protocolos y las leyes chilenas frente a casos de vulneración de derechos.
¿Cómo se procede cuando se detecta una vulneración de derechos?
Tenemos un equipo multidisciplinario bastante potente y se cita a los diferentes actores. Se conversa primero con el profesor jefe, con la alumna, se entrevista a los apoderados y ahí nosotros movemos todo nuestro equipo multidisciplinario, si vemos que escapa de nuestras manos, se deriva a las redes externas.
Centrándonos en los aprendizajes, ¿cómo planifican las asignaturas? y ¿cómo se adecúan a las necesidades de aprendizaje de todas las estudiantes?
Nosotros planificamos con adecuaciones curriculares o con el DUA (Diseño Universal de Aprendizajes). Además, en las clases, las colegas utilizan mucho las experiencias y conocimientos previos de las niñas, se planifica en base a eso. Por ejemplo, si se les dice que aquí tenemos las cuatro estaciones del año muy bien marcadas, se les pregunta ¿cómo son las estaciones del año en tu país?, les pedimos que nos comenten cosas de sus países y así se va armando la clase. En historia, no pasamos solamente la historia de Chile, si hablamos de la independencia, entonces les preguntamos ¿cuándo fue la independencia en tu país?. Entonces vamos socializando e intercambiando conocimiento de las distintas culturas.
Además de este aprendizaje común, ¿qué otros beneficios han detectado en el aprendizaje intercultural?
Es muy enriquecedor. Las niñas no solo fortalecen su vocabulario, sino que aprenden de diferentes culturas. Ellas han tenido que construir un lenguaje común para entenderse y los docentes también han tenido que insertarlo en su vocabulario y han tenido que aprender. Las diferentes culturas han provocado un enriquecimiento en los valores de nuestro establecimiento. Eso ha sido súper importante.
¿Qué le recomendarías a tus colegas líderes para que enfrenten este escenario, cada vez más común, en los establecimientos públicos de nuestro país?
Yo les recomendaría fortalecer la cercanía con los apoderados, para tener una buena alianza entre escuela y familia. Eso es fundamental para poder visualizar a tiempo las necesidades que tienen no solo las alumnas, sino también los padres.
¿Cuál ha sido el aporte del trabajo en red con respecto al tema de la inmigración?
La red es un aporte porque intercambiamos las distintas experiencias, ya sean positivas o negativas. No todos tenemos la misma mirada, sin embargo, nos vamos ayudando en el camino. Cada uno va tomando lo que expuso el otro y lo adapta a las necesidades y a la realidad de su escuela. Lo que hace que el trabajo en red sea súper importante.
Por otra parte, también es fundamental contar con redes de apoyo externas. Por ejemplo, tuvimos una estudiante haitiana que no hablaba español y su interés no era estar en el colegio. Por lo tanto, trajimos un fonoaudiólogo que la diagnosticó; su porcentaje de audición era poquísimo, pero la motivamos y al final de un trabajo sistemático entre el departamento psicosocial, la Unidad Técnico Pedagógica, la profesora jefe, los apoderados y el PIE, las estudiantes salen adelante. En este caso, nosotros le buscamos un colegio de continuidad, que tuviese programa de nivelación con especialistas en audición, es decir, que pudiera satisfacer sus necesidades. En este sentido, es muy útil tener una red y movilizarla.
¿Crees que el trabajo en red puede ser una herramienta fundamental para cualquier escenario que venga más adelante?
Yo creo que sí, porque podemos abordar los distintos problemas que son comunes entre las escuelas. Todos tenemos problemas sobre los mismos temas y podemos construir relaciones que están basadas en un trabajo colaborativo y en las experiencias de cada uno.
2 opiniones en “Carmen Muñoz, Jefa de UTP de la Escuela Benjamín Vicuña Mackenna de Santiago: “Las diferentes culturas han provocado un enriquecimiento en los valores de nuestro establecimiento””
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Mi hija estudia ahí y No Acepto q por visita d la alcaldesa se pongan a las niñas a gritar alcaldesa, si la directora la siente una referencia o gran mujer ese es su concepto no el mio ni el de mi hija q no sabe d mediocridades políticas. No preste el buen nombre de la escuela ni utilicé la inocencia d las niñas para para pro elitismo político x favor esto es Adoctrinamiento no es matemática ni castellano la alcaldesa no es una mujer relevante para ejemplo moral ni de gestión
construye claramente los argumentos para dar inicio a esta práctica ya que se tiene un claro diagnostico. , hay una buena comunicación que se refleja en el momento que se les solicita ver el caso apoyo del equipo multidisciplinario y cumplir con los protocolos .
Existe una buena pertinencia en relación a la conversación que hubo con el tema, es bueno relacionar los aprendizajes con su realidad anterior, les dan mas posibilidad de entrar en confianza y las hacen sentir la preocupación por ellas.
Creo que daría mas apoyo a la parte de la familia.
Me parece excelente que el profesorado busque formas de comunicarse con ellas.